Datos básico
Nombre: Trece. (Sin embargo, su nombre de nacimiento es Christina Sansbury, aun así, nunca nadie lo ha usado)
Otros nombres: Trace (Debido a que su nombre es Trece -que no Thirteen-, lo cierto es que el modo que tiene la gente de llamarla tira más a Trace, que a Trece).
Edad: 16 años (Al menos, que pueda contar. Debido a los poderes de Trece, ni siquiera su edad es algo que se pueda saber con certeza)
Su cumpleaños es desconocido
Especie: Mutante
Género: Femenino. Aunque en ocasiones la han confundido con un chico y no se ha molestado en corregirlo.
Historia
Antecedentes
Nuestra historia comienza con Patricia Sansbury, una mujer que a finales de los 60 fue internada por su familia en un manicomio tras asegurar que tenía poderes psíquicos. Temerosos de lo que Patricia pudiera hacerse, o hacer a los demás, la familia decidió internarla, confiando en que los médicos lograrían curarla.
Nada más lejos, encerrada y bajo las prácticas mentales de la época, Patricia, que estaba cuerda, y con una percepción psíquica distinta a la del común de los mortales, simplemente terminó por enloquecer, tanto, que cuando el caso llegó al Laboratorio de Indiana, la mujer estaba demasiado trastornada como para que les pudiera ser de utilidad.
Entre las múltiples vejaciones, siendo difícil dar un padre, Patricia quedó embarazada, y dio a luz a Christina en 1969. El mismo día del alumbramiento, el Laboratorio volvió. Sin problemas, pues no había nadie que fuera a hacerse cargo de la niña, quién iba a terminar en un orfanato, Christina fue a pasar a manos del laboratorio. Su nombre se lo dio una persona del manicomio, pues de algún modo había que registrar a la niña.
Es complicado saber si las habilidades de Christina son una herencia de su madre, o si la niña es mutante por sí misma.
En el laboratorio deshumanizaron a Christina desde que llegó, convirtiéndola en un mero sujeto de práctica. Una mera cobaya marcada con un número: 013. En su muñeca izquierda. Lo que le recordaría siempre quién era y de dónde provenía. En los primeros años de su vida, debido a la falta de conocimientos que se tenían sobre los poderes de la pelirroja, pasó gran parte de su tiempo apartada de otros sujetos de prueba, encerrada, siendo analizada, mientras Martin Brenner, como con el resto de sujetos, se hizo ver en 013 como esa figura paterna con la que se ganaba la confianza de los niños.
Entrenamiento Cronoquinético
Fue complicado para los investigadores del laboratorio encontrar aquello que hacía a 013 especial y merecedora de un puesto junto a los famosos niños de Hawkins. No tenía habilidades telepáticas, no era capaz de controlar el fuego o los metales, o cualquier otro elemento natural o artificial. Nada parecía ser innato en ella por más pruebas que le hicieran con distintos elementos.
Y sin embargo, la actividad cerebral mostraba que 013 tenía un rendimiento superior a la media, un rendimiento propio de los niños de Hawkins que indicaban que su mente tenía una actividad diferente.
Quizás porque 013 no hablaba demasiado, simplemente obedecía a todo. No cuestionaba nada. Nunca quería problemas, no deseaba verse castigada, o privada de libertad. Y desde luego, pasarse buena parte del tiempo encerrada en su habitación, siendo vigilada para ver si descubrían eso que la hacía especial hacía que se mantuviera más callada.
Sin embargo tras un problema en uno de los sectores, y tras el visionado de las cámaras de seguridad en búsqueda de saber qué era lo que había pasado, descubrieron a 013 comiendo un dulce que se iba a servir en la cena; apenas era un segundo, pero para ella era mucho más. Cronoquinésis, dijeron casi al unísono los que estaban visionando aquellas imágenes. El control del tiempo.
Pronto pudieron centrar la experimentación para sacar el poder de la joven y poder llevarlo a su máximo esplendor. Vislumbrado del pasado, modificación insignificativa de éste, control del tiempo presente, ralentización, aceleración… Y por último ver el futuro.
1982. Lo que 013 encontró al echar un vistazo al futuro
Si deseaban sacar el máximo partido a los poderes de 013 tarde o temprano iban a tener que hacer uso de un tanque de privación sensorial en el que la joven pudiera desplegar ésto, tal y como habían llevado a cabo con otras personas.
En aquel tanque en el que se aseguraban de poder llevar al sujeto a un estado completamente psíquico, 013 hizo varios intentos de conseguir aquello que el doctor Brenner deseaba con tanta ansia, pues llevaría todos sus planes a un nuevo nivel. Tenía que conseguir que aquella niña viera el futuro.
En los primeros intentos, 013 sólo conseguía observar los eventos del pasado viajando por aquello que se denominaba el libro de la vida, el espacio atemporal donde todo queda guardado. Sin embargo, la vez que logró aquello, se topó con el Demogorgon, con el Mind Flayer, con el doctor Brenner y con Eleven. Era un futuro que, con el paso del tiempo, la joven descubriría que no era tan lejano como hubiera pensado al principio.
El pánico que sintió 013 en aquellos momentos hizo que tuviera que interrumpirse el experimento para sacarla de allí, pues estaba entrando en shock.
Cuando el Doctor Brenner le preguntó por lo que había visto en el futuro, 013 sólo respondió “El fin”. Tenía trece años.
Muchos, durante el año siguiente, fueron los intentos de Brenner por que 013 volvieran en aquel tanque a ver el futuro, y todos fallaron, pues el bloqueo mental por el pánico sufrido de la niña le hacía imposible usar sus poderes de aquella forma. Por el contrario, más preocupada estaba por que aquello que había visto no fuera a realizarse, por lo que aprovechaba aquello para analizar las líneas del doctor Brenner y de Eleven, hasta encontrarse, en 1983, el primer contacto que Eleven hizo con uno de los monstruos.
013 trató de hablar con Brenner, llegando incluso a contarle todo lo que vio en el tanque, pero nada bastó. Y con miedo de poder encontrarse con esa criatura, 013 escapó con facilidad.
1983. La huída
013 se procuró una escapada borrando todo dato de su “vida”, literal, pues a ojos de los documentos de Hawkins ella estaba muerta, modificando también ese pasado. Incluso para sus propios "hermanos" podía considerarse que está muerta.
Escapó con todos estos documentos para que nada se quedara atrás. Y sin embargo no pudo salir de Hawkins, pues era consciente de que no tenía a donde ir. No tenía a donde acudir. No tenía absolutamente nada que pudiera ayudarla, salvo unos poderes que usó tanto para procurarse sustento: Nadie era capaz de verla cuando entraba en una tienda y ralentizaba el tiempo a su alrededor; como para conocer las vidas de aquellos hermanos que una vez tuvo y que por una cosa u otra habían terminado por desaparecer de sus vidas.
También estuvo atenta a Eleven. Y no intervino. No intervino porque temía que su mera presencia pudiera hacer realidad aquello que había visto y que tan poco le había gustado.
A veces, 013, se dejaba ayudar por las personas. Empezando por una señora hispana que al ver que señalaba su número de experimentación, pronunció “Trece”, antes de corregirse por un “Thirteen”. Sin embargo 013 negó, diciendo que Trece le había gustado mucho más.
Mientras, varias señoras confundieron Trece por Trace. Y en ninguna permanece Trece, pues una vez conseguía lo que querían, Trece se borraba de sus vidas, pues no quería quedar en la memoria de nadie y que todo aquello que ha intentado lograr se desvaneciera.
Sin embargo, no permaneció demasiado tiempo en aquel tiempo...
Llegada al siglo XXI
Trece un día entró en un sueño cronoquinético. Un sueño que la mantuvo inalterable, viajando por los distintos años hasta llegar al futuro. Trece se durmió en 1983 deseando escapar de su destino, de ser encontrada y tener que volver a su vida anterior a escapar de los laboratorios de Hawkins, y se despertó en un mundo que no conocía.
Y que era completamente nuevo para ella.
En mitad de un estado que nunca había visitado, en un tiempo que no era el suyo... Trece ocupó el lugar de su propia versión del futuro, quien había terminado viajando a aquel lugar por unos motivos que Trece fue entendiendo a medida que sus días en aquel sitio nuevo pasaban: Había tratado de escapar de un monstruo en un pueblo pequeño, cuando la realidad era que había algo mucho más grande amenazando toda la existencia humana y universal... Y al parecer ella seguía siendo la que era, tratando de enmendar aquello aunque en aquellos momentos no tenía ni idea de cómo empezar.
En aquel tiempo, gente como ella, por lo visto, según iba conociendo más la nueva época que le tocaba vivir, eran nombrados mutantes y eran más "comunes" de lo que era en su momento; al mismo tiempo, laboratorios como el de Hawkins, donde ella se crió, no eran tan comunes, o al menos, no eran tan reconocidos públicamente.
Encontró un techo en un edificio a punto del derrumbe en el que, por el momento, se encuentra bien y no tiene pensado "mudarse". Se ha adaptado bien, además, vive cerca de lugares de interés para ella, como puede ser la casa en la que trabaja cuidando a unos niños o el supermercado, donde sigue haciendo uso de sus poderes para poder subsistir acude a "tomar prestado", aunque en los último tiempo suele usar el propio dinero que está ganando.
Tiene pensado, en algún momento, aprender cosas que serían normales a su edad, y también convertirse en una ciudadana corriente, pero de momento sigue siendo alguien que no existe, en cuanto a registros de ella se refiere.
Poderes y habilidades
(Estos poderes son básicos, es decir, en el futuro pueden ir cambiando y añadiéndose o haciéndose más específicos).
Trece controla el tiempo. Es capaz de ralentizar o acelerar este a su antojo. También es capaz de acceder a eventos pasados, aprender de estos y modificarlos, como lo hizo para borrar todo rastro de su vida en el Laboratorio Hawkins,
Trece puede ralentizar el tiempo y con ello conseguir todo lo que desee de una persona, pues lo que para esa persona puede significar un segundo, para Trece puede suponer un minuto, o incluso más. Su percepción del tiempo es la que quiera ser. Con esto quiero decir, que si alguien realiza algo que a su modo de ver sucedería en un segundo, durará ese segundo, pero para Trece puede haber durado lo que quiera.
También puede acceder al futuro, y si bien, actualmente es solo capaz de verlo, sin poder interactuar con él, sólo necesitaría algo de práctica para también conseguir ésto.
Hay que hacer una pequeña mención para evitar paradojas. Si Trece viaja al pasado y se encuentra consigo mismo, la Trece de la época a la que viaje es sustituida por la “presente”, por ello debe tener cuidado para no modificar nada que no deseé. Otra cosa es que al viajar por ese “Libro de la vida” quiera ver eventos de su pasado, en ese caso, al no formar parte de ellos, simplemente se les mostrará, sin que pueda modificarlos.
Hay que explicar que el tiempo, en ella, no se mide en horas, minutos y segundos, ni en días, ni tan siquiera en años. Ella solo puede llegar al pasado mediante una sucesión retrospectiva de los eventos. ¿Con ésto que quiero decir? No es como la típica máquina del tiempo que le ingresas una fecha y una hora y te lleva a ese momento. Sino más bien, ella tiene que buscar el momento exacto a través de toda la línea temporal.
Puede acceder a cualquier línea temporal de cualquier persona que haya vivido en cualquier momento de la historia del mundo, tanto éste como otros. Puede saltar de unas personas a otras. Sin embargo, con aquellas personas que ha tenido un trato directo todo es mucho más sencillo. Hacerlo con personas que no conoce es llevar al límite sus poderes, y cuanto más al pasado vaya, más al límite se pone.
Todo poder tiene sus limitaciones, y la más sencilla es que Trece no se hace invisible, es decir, Trece simplemente se mueve más rápido, pero se la puede ver con una buena vista, cámaras o cosas por el estilo.
La primera aclaración es que Trece es incapaz de tener una percepción del ahora normal, debido a que, debido a tanta experimentación, y en especial a la que sufrió durante los periodos del tanque de privación sensorial, que ha tenido, le es imposible saber si de verdad está viviendo en el presente o en un pasado muy cercano a su presente. También debido a tantas veces que ha reescrito el pasado de las personas, continuando en estos su presente. Por ello, el presente para Trece es el tiempo en el que vive.
Normalmente no sabe en qué día vive, debido también a lo anterior. Hoy, ayer y mañana se suelen mezclar en su cabeza y salvo que se pase muchos días sin hacer uso de sus poderes, no te podrá decir qué día es. Algo que a lo mejor ha pasado hace dos días, ella te lo puede contar como si hubiera sido hace mucho tiempo; como también algo que pasó hace poco, te lo puede contar como si hubiera sido reciente.
Otra cosa a señalar es que, Trece puede “dar marcha atrás a los eventos que suceden”, esto quiere decir que literalmente es como si rebobinara el tiempo. Si es con algo de ella misma, esto solo puede hacerlo si ha estado consciente, sino, tendrá que acudir a ese libro de la vida y de allí buscar el punto de partida. (Ejemplo: Si Trece pierde la consciencia, cuando despierte no podrá dar marcha atrás hasta el momento en el que pierde la consciencia, tendrá que ir al Libro de la Vida y de allí buscar el momento, lo que hace que consuma más poder)
Si bien es cierto que en determinados momentos puede pasar desapercibida para el ojo humano debido a lo “rápido” que se mueve para alguien cuyo tiempo es normal, lo cierto es que esto no quiere decir que no pueda ser captada, como le pasó con las cámaras de seguridad del Laboratorio.
También tiene una limitación en cuanto a la gente que la rodea y los objetos, y es que cuanto más use sus poderes en un mismo entorno, este puede verse deteriorado más rápidamente, pues mientras Trece está cerca, estos se ven afectados por sus poderes, y envejecen más lento, pero en cuanto se aleja, vuelve a su línea temporal normal, viéndose aun más afectados por el tiempo.
Un efecto semejante ocurre con las personas. Mientras Trece emplee sus poderes estando cerca, estos envejecerán más despacio, pero en cuanto se aleje, se verán gravemente afectados.
Y con ella misma. Cuanto más use sus poderes en el pasado, sus células se rejuvenecerán, ella parecerá más joven; y en caso del futuro, sus células envejecerán más rápido, y ella parecerá más mayor. Todo se soluciona con una temporada en el presente, que le dará de nuevo el aspecto habitual.
(Click en la imagen para agrandar)
*Debido a su control del tiempo, puede parecer que se teletransporta en ocasiones.
Trivia
Sabe leer y escribir muy pocas cosas, todas relacionadas con nombres de tiendas o productos. Debido a ésto, aunque logró recuperar su expediente para borrar todo dato suyo en aquel lugar, no supo nada de información suya, pues no podía leerlo.La primera vez que vio una tele le lanzó un zapato con miedo porque sentía que era como lo que hacía cuando indagaba en el presente o pasado de otra persona, y se asustó. Actualmente le da miedo cualquier pantalla que pueda emitir imágenes reales, véase ordenadores, teléfonos móviles, televisores...
Le gustan los gatos.
Trece es zurda, aunque en el laboratorio trataron de "corregir" ésto, algo que ha marcado a la chica que trata de usar siempre su mano derecha.
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